La selección de los canales de distribución de un producto es un proceso sofisticado y estratégico que debe tener en cuenta una serie de factores clave:
- El tipo del producto.
- El coste del artículo.
- La comercialización de una marca.
- La colocación del producto.
Un canal de distribución no es exactamente lo mismo que un sitio web o Amazon, donde se pueden poner cosas a la venta. La serie de pasos necesarios para que un bien o servicio llegue a su cliente final se conoce como canal de distribución.
Distribuidores, fabricantes, minoristas y agentes forman parte de esta cadena, que puede o no implicar numerosos pasos e intermediarios. Además, puede considerarse un canal de distribución directo o indirecto en función de la cantidad de participantes.
Depende de los objetivos de la empresa, del tipo de público y del producto, por lo que ninguna de las dos formas lo hace mejor o peor.
La estrategia de canales de distribución de una empresa considera cuál es la mejor forma de colocar los productos para aumentar su demanda. Además, su principal objetivo es identificar los mercados y fuentes de demanda adecuados, así como agilizar y rentabilizar el proceso de vinculación de los productos con los consumidores.
Diferencia entre un canal de distribución y una cadena de distribución
Las rutas de distribución de un producto implican decisiones tácticas y trabajan para aumentar la demanda de los consumidores. Es una división que mira más allá de la organización; para modificar las actividades comerciales, evalúa el entorno de la demanda.
Por su parte, la cadena de distribución tiene en cuenta consideraciones internas, sobre todo los inventarios, a la hora de determinar la forma óptima de producir y distribuir bienes y servicios, teniendo en cuenta los costes y los recursos disponibles.
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